lunes, 10 de octubre de 2011

MILENIO y las mentiras de su "PERIODISMO"

MILENIO y las mentiras
de su "periodismo"

Desplegado Político
07 de octubre de 2011


A la opinión pública:

La empresa MILENIO dio muestra, una vez más, de su disposición a sustituir el oficio periodístico, al que dice dedicarse, por otro relacionado con la pepena de basura mediática, tarea en la que admite cualquier detritus, sin importar qué tan repugnante sea, con tal de que sirva para desprestigiar al Movimiento Antorchista, cuyo único “delito” respecto a MILENIO ha sido el defenderse de los insultos brutales, de las calumnias y de la abusiva exigencia de que el Estado mexicano nos reprima policíacamente, que nos lanzan las vacas sagradas que pontifican en pantallas y páginas de esa empresa cada vez que se les antoja.

Esta semana le ordenaron a un fulano, que firma con el nombre de Francisco Mejía, que diera a conocer los resultados de su inmersión en el pantano formado durante años por sujetos que viven de atacar al antorchismo, y a toda plana le publicaron su“reportaje”, donde se acusa a los antorchistas, primero, de apropiarnos de un predio, llamado “El Conde, ubicado en Huejotzingo, del municipio de Cholula”, entre otras imputaciones jamás probadas, pero que Mejía presenta como hechos incontrovertibles.

En primer lugar, démosle una breve lección de geografía: Cholula no pertenece a Huejotzingo, sino que uno y otro son municipios distintos, lo que revela que este individuo no acudió al lugar de los hechos, ni intentó la mínima indagación sobre el predio supuestamente invadido y en el que basa su tonante denuncia, lo cual contradice abiertamente lo que Carlos Marín, el director de MILENIO, pontifica en un libraco donde pretende enseñar técnica y ética periodística: que un verdadero reportaje “impide al periodista la más pequeña distorsión de los hechos”. Bastaría con esto para exhibir la falta de seriedad del libelo y al autor como un farsante y mentiroso, pero no queremos que se piense que rehuimos responder directamente a la acusación de invasores de predios y a otras igualmente graves que lanza cual surtidor excrementicio.

Es evidentemente falso que los líderes antorchistas promuevan o participen en invasiones de casas o terrenos abandonados. No hay necesidad de incitar a la gente a ese tipo de acciones, pues basta y sobra con su propia necesidad y sus precarios ingresos. Lo que es cierto es que existen grupos de personas que una vez que cometen esa riesgosa operación buscan el respaldo de Antorcha para regularizarse, y que cuando comprobamos que se trata de grupos auténticamente necesitados y que la propiedad invadida estaba abandonada, los hemos convencido de que establezcan contacto con autoridades y propietarios para hacerles saber su absoluta disposición a pagar la propiedad, siempre y cuando no se les exija una fortuna fuera de su alcance y del valor real del inmueble. En todos los casos que asesoramos existe esa disposición a pagar y ese acercamiento a la autoridad y a los propietarios que lo han aceptado. De acuerdo con esto, carece de base legal la acusación de despojo; si los inmuebles estaban absolutamente abandonados, si nadie los habitaba, entonces nadie fue “despojado”, pues como se sabe, este ilícito se comete contra la posesión y no contra la propiedad. Pero, aceptando sin conceder que fuese de otro modo, el despojo no lo habrían cometido los “líderes antorchistas” sino quienes, urgidos por su necesidad, ocuparon lo que llevaba años abandonado y sin prestar servicio alguno. Entonces, ¿por qué la persecución va contra los dirigentes y activistas de Antorcha? El carácter represivo e intimidatorio de la medida no puede ser más evidente, como también lo es el carácter artificial de las cuentas sobre el número de predios y las “ganancias” que se nos atribuyen.

El reportero dice que el “abogado de los particulares despojados”, al que implícitamente le da la categoría de testigo insobornable e imparcial, vio a nuestros activistas marchar “en fila con palos y machetes como si fuera la típica formación policíaca o militar” y que sus rostros reflejaban furia. Sin más averiguaciones ni argumentos, el reportero dice que “el relato es claro y cierto”; es más, que eso mismo hacemos en internados de la organización o en los campos aledaños donde gobernamos o tenemos presencia. Lo único claro y cierto de tales afirmaciones es que fueron vertidas por el abogado referido y que éste, por lo tanto, es absolutamente parcial hacia su causa. Si Francisco Mejía da por bueno ese “método probatorio”, entonces debe aceptar como verdad incontrovertible que nosotros lo vimos recibiendo dinero para calumniarnos, y que su rostro reflejaba el enorme gusto que lo embargaba por el enorme chayote recibido en pago a sus servicios de gatillero mediático. ¿Acepta?

Nunca nos hemos avergonzado, sino al contrario, estamos profundamente orgullosos, de nuestra participación en los movimientos estudiantiles y magisteriales que dieron origen a la Universidad Autónoma Chapingo, a mediados de los 70, y a la Preparatoria Lázaro Cárdenas, emanada de la Preparatoria Popular Tacuba, en los 80. En las dos luchas tuvimos un papel dirigente y resultamos reprimidos por el Estado, a través de sus porros y sicarios, y aunque en ese momento fuimos expulsados por la fuerza de las armas, a la larga ambas luchas, sostenidas de parte nuestra por la movilización popular y no por la violencia, dieron origen a transformaciones muy positivas de ambas instituciones educativas, así como a expansiones legítimas de nuestra organización y al surgimiento de importantes liderazgos populares, como el del presidente municipal de Chimalhuacán, Jesús Tolentino Román, que han beneficiado a decenas de miles de mexicanos. Sólo un perfecto canalla puede censurarnos eso.

Pero es francamente estúpido acusarnos de llevar a cabo ejercicios militares “en los jardines o en lomas cercanas” a Chapingo y que de ahí data el que se le diga “tenientes” a los vigilantes de la disciplina. Al tonto que escribió esto le faltó preguntar a cualquier estudiante actual de Chapingo, para saber que aún hoy se usa la palabra “compañías” para referirse a los dormitorios, como restos del término militar usado para referirse a un grupo de soldados. Pero su imbécil afán de calumniar a toda costa, no lo dejó asomarse siquiera a la página oficial de esta universidad, en donde se lee: “En 1969, bajo un ambiente democrático, se inicia la desaparición de la disciplina militar”, de la cual sólo quedaron esos nombres militares para personas y edificios, términos castrenses que se usaban desde décadas antes, cuando la escuela era militarizada, los alumnos llevaban uniformes color caqui, los levantaban o llamaban a comer con órdenes de trompeta, etc.; todo eso, mucho antes de que naciera Antorcha Campesina.

Y, así por el estilo, continúa el “periodista” su indigna pepena, que incluye las más disparatadas acusaciones sobre presuntos delitos cometidos hace años, muchas de los cuales nos hemos cansado de aclarar una y otra vez en los medios de comunicación y de exigir infructuosamente que quienes las lanzan acudan a las autoridades y las demuestren.

Junto con ese lodo, el redactor del ataque recogió algunos cadáveres políticos, como el tal Gaudencio Ruiz, quien cobró como diputado del PSUM hace casi un cuarto de siglo y quien se hallaba perdido entre su nulidad y las sucesivas apostasías de la izquierda oficial a la que perteneció, antes de que MILENIO le extendiera su certificado de testigo fidedigno y autorizado para afirmar que “estamos armados”. No tiene ningún caso gastar más espacio en recordar las trapacerías que hizo este cero político contra los campesinos antorchistas durante sus 15 minutos de fama como diputado poblano en los que fue un fiel aliado del gobierno en turno, pero quien guste puede consultarlo en nuestra página web.

No sabemos si de verdad el ex gobernador Manuel Bartlett sostiene que somos auspiciados por “ex presidentes o hermanos de ex presidentes”, como le atribuye el reportero, pero de ser así le decimos, a él, que es abogado, y a todos los que nos acusan, que el que acusa tiene la obligación de probar; de no hacerlo, su acusación se reduce a una calumnia. Pero, en el caso de que todo sea creación de Francisco Mejía, nada tenemos que exigirle porque, como hemos dicho en otra parte, “no es razonable esperar nada de un sujeto semejante. Para rectificar, para reconocer un error o confesar que ha sido uno sorprendido en su buena fe, hace falta una gran dosis de honestidad; de respeto por la integridad ajena y un elevado sentido moral que, evidentemente, no pueden hallarse en quien ha salido a agredir, con toda alevosía y con armas tan sucias y envilecedoras como la calumnia y la difamación, a gente que, en rigor, nada le ha hecho y nada le debe”.

Antorcha se ha convertido en una fuerza social muy numerosa y articulada. Eso nos ha vuelto blanco de ataques que buscan disminuirnos e incluso desaparecernos de la escena política. No cabe duda que estamos ante una más de esas embestidas que buscan que los gobernantes satanizados por negociar o resolver demandas legítimas de los mexicanos organizados en Antorcha, se deslinden, endurezcan el puño y “apliquen la ley” a los antorchistas, sin que les tiemble la mano ni sean enanos, como dijo otro granadero de la pluma; es un abierto llamado a la represión, por eso las mentiras para justificar que se nos encarcele. Al mismo tiempo, es una maniobra que busca desprestigiar a una organización que por su independencia y auténtica raigambre popular les resulta incómoda a varios que quisieran vernos mansamente a su lado, a costa de abandonar las demandas de la gente pobre que milita en nuestras filas.

Pero Antorcha no desistirá de su lucha, legal pero enérgica, del lado de los mexicanos más pobres por hacer de México un país más equilibrado y justo. Por eso, no nos hacemos ilusiones de que cesará la publicación de basura mediática como ésta que nos lanza MILENIO desde su pantano. En el contexto del que hablamos es claro que “lejos de satisfacer las necesidades de información que tiene la sociedad mexicana, muchas empresas de comunicación constituyen descarados negocios que supeditan la información a la obtención de utilidades y sobreviven gracias al subsidio del gobierno a título de ‘publicidad’…”. Así es, y no podíamos encontrar mejor descripción del periodismo inescrupuloso y venal practicado en MILENIO, que ésta que acabamos de leer, escrita por alguien que sabe lo que dice en ese terreno, su director, Carlos Marín.



MUY RESPETUOSAMENTE

LA DIRECCIÓN NACIONAL
DEL MOVIMIENTO ANTORCHSITA

MILENIO, periodismo con cinismo

MILENIO, periodismo con cinismo

Homero Aguirre Enríquez
Vocero nacional de Antorcha y dirigente en el Distrito Federal
10 de octubre de 2011


El viernes recién transcurrido, el Movimiento Antorchista publicó en un medio nacional un desplegado donde evidencia la falta absoluta de ética del reportero Francisco Mejía y de la empresa MILENIO, en donde este individuo se desempeña como “reportero”. Con muchos elementos que están a disposición del lector en nuestra página de internet, los antorchistas sostuvimos que el escrito donde ese tipo nos ataca es una falsificación completa de los hechos, un vil periodicazo patrocinado para golpear a Antorcha, construido con abiertas calumnias de viejos y desprestigiados adversarios de nuestra organización; una muestra del “periodismo” cada vez más vomitivo que se practica en esa empresa, en el que los periodistas dejan de ser tales y se convierten en fiscales y jueces tramposos, que acusan y enjuician a su gusto, fabrican pruebas, invocan testigos falsos, afirman hechos que no les constan de ninguna manera, e invariablemente, diga lo que diga el “acusado” (y la mayoría de las veces sin escuchar o publicar una sola palabra dicha en su defensa) lo condenan a su gusto y piden para él befa y escarnio de la sociedad, garrotizas de la policía… y cárcel para los dirigentes, por lo menos.

Ya dijimos cómo cumplió Mejía su encargo denigrante: reprodujo -o inventó, sólo Dios sabe…- la acusación de que invadimos un predio, pero no fue capaz ni de ubicarlo geográficamente, ni decir cuándo ni cómo fue ese presunto ilícito, ni de dar el nombre del dueño o la menor evidencia de que cometimos ese hecho que él menciona. Y de ahí se lanzó a hacer cuentas alegres sobre otros predios invadidos y las ganancias estratosféricas con la venta de lotes, todo sobre la base de lo que dijo un abogado poblano, que cuando no pudo ganar los litigios ante los jueces, los llevó a los medios de comunicación que se prestaron –o se alquilaron, más probablemente- para esa tarea inquisitoria.

Junto con esa acusación absolutamente basada en lo que afirma una persona interesada en llevar agua a su molino, y sin ninguna otra prueba, el medio afirmó, en el título de la nota, que llevamos doce años de invasores… y que si no estamos en la cárcel es porque la ley está torcida y tenemos padrinos. Todo, absolutamente todo, con base en lo que dice ése abogado. Ya dijimos que el resto del reportaje es una recopilación, más digna de un pinacate coprófago que de un comunicador, del estiércol que nos han lanzado desde hace años tipos como Fernando Cuéllar que, como ya dijimos, es “un individuo que se ha mantenido parapetado tras un membrete que supuestamente defiende los derechos humanos en Puebla, pero que en realidad se ha alquilado para atacar a los antorchistas cada vez que alguien con poder y dinero lo necesita para darle aires de imparcialidad a sus embestidas, como ocurrió reiteradamente durante la lucha que sostuvimos contra el gobierno de Mario Marín, durante la cual este “luchador social”, en los momentos de más tensión política, hacía su aparición intempestivamente para hacer “denuncias” contra Antorcha Campesina, mismas que eran difundidas profusamente por la oficina de prensa de Marín”, o nulidades políticas que salieron de la ultratumba política en la que se encontraban desde hace 5 lustros, como Gaudencio Ruiz, del que ya casi nadie se acuerda, salvo los pocos que hace muchos años lo vieron trepado en una tribuna de la Cámara de Diputados de Puebla, para oponerse a cualquier apoyo a los campesinos antorchistas.

Pero lo que no sabíamos al momento de publicar nuestra defensa en un medio nacional (después de peregrinar por varios que se negaron a publicarlo en sus páginas, sin más argumento que el afirmar que “decía cosas muy duras contra MILENIO”, ignorando que más duras e injustas aún son las acusaciones y calificativos de esta empresa en contra nuestra), es que ese día aparecería también un dato que en este contexto es un grito de denuncia contra Francisco Mejía y la empresa en que trabaja: en un acto que lo honra, porque pudo haberse quedado callado y evitarse molestas controversias, el Lic. Manuel Bartlett, abogado y ex gobernador de Puebla, citado por Mejía como uno de los personajes que “testificó” en contra nuestra, mandó una carta a MILENIO en donde afirma tajantemente que no dijo nunca contra los antorchistas lo que se le atribuye en ese periódico. Por considerarlo un testimonio escrito que debe tomarse en cuenta en la suma de elementos para demostrar el carácter mendaz de esa empresa, cito textualmente lo que escribió Manuel Bartlett a Carlos Marín: “señor director: con fecha 4 de octubre el diario MILENIO, bajo su dirección, publicó un reportaje con el título: “Antorcha: 12 años de invasiones en Puebla” en el que me atribuye declaraciones fragmentadas que no hice.

Concedí una entrevista al señor Francisco Mejía, quien la solicitó a nombre de MILENIO. Hablamos de muchos temas, acerca de la situación de Puebla en general y su gobierno y de Antorcha, que era realmente su interés, le comenté mi experiencia de gobierno al respecto, en cuanto a su insistente preocupación por sus marchas y reclamos, le contesté que me parecían pocas, en Puebla y en el país, de acuerdo con la situación en que nos encontramos. Por lo tanto, le comenté que es natural que Antorcha, organización social, reclamara lo que consideraba su derecho, nada dije contra Antorcha Campesina.

El señor Mejía me cita en siete líneas para decir lo que quiso, en una actitud ajena a la más elemental ética periodística. Si me cita, debe publicar la entrevista completa o incluso si así lo desea, resumirla sin desvirtuarla.

Ruego a usted, señor director, publicar esta aclaración en el sitio en el que fue publicada la mencionada entrevista, en su muy respetable diario.

Manuel Bartlett Díaz

Ante esta otra evidencia, que desnuda aún más a este periodismo chayotero, el reportero respondió que tiene la grabación. Aún estamos esperando que haga algo que es muy fácil: que la exhiba en un medio electrónico; pero lo más seguro es que eso no ocurra jamás y que el reportero haya inventado literalmente las palabras atribuidas al ex gobernador poblano.

Hace tiempo, un célebre periodista dijo, refiriéndose a su labor, que “los cínicos no sirven para este oficio”. Pues bien, es obvio que para esta empresa que presume hacer “periodismo con carácter” es exactamente al revés; mientras más cínicos sean sus empleados, mejor.

Condena la diputada Serrano Hernández las agresiones “patrocinadas” por el gobierno del EDOMEX

Condena la diputada Serrano Hernández las agresiones “patrocinadas”
por el gobierno del Edomex


10 de cotubre de 2011


*La diputada federal y dirigente antorchista, Maricela Serrano Hernández, demandó al gobernador Eruviel Ávila respeto al antorchismo, que cese el clima de hostilización y se cumplan los compromisos pendientes

Toluca, Edomex.- El Movimiento Antorchista en el Estado de México manifestó su preocupación por la serie de agresiones en su contra, incrementadas a partir de la nueva administración gubernamental estatal, y surgidas y solapadas, incluso, desde la Secretaría de Gobierno.

Asimismo, lamentó que desde las instituciones públicas estatales se esté maniobrando para entorpecer el cumplimiento de los compromisos de obras sociales y trámites a favor de cientos de familias antorchistas que quedaron pendientes de la administración recién pasada, pero que el actual gobierno, a través de su secretario General, Ernesto Némer, admitió continuar de manera inmediata.

La diputada federal y dirigente antorchista en la entidad, Maricela Serrano Hernández, alertó que en la incipiente administración estatal, funcionarios con intereses oscuros amenazan con reactivar las confrontaciones con grupos antagónicos al antorchismo, concretamente en Chimalhuacán.

Precisó que aún cuando fueron sorprendidos en flagrancia, se pretende liberar a la banda de malhechores que el sábado pasado destruyó las instalaciones de la escuela secundaria “Juana de Asbaje” y que agredió a personal y padres de familia.


Dijo también que son una mala señal las agresiones toleradas que el monopolio del transporte concesionado de pasajeros dirige contra choferes pertenecientes a Antorcha Campesina, así como la retención arbitraria de sus unidades en corralones, a pesar de que existen órdenes judiciales para su devolución inmediata.

La legisladora hizo un llamado al gobernador Eruviel Ávila Villegas para que ordene la reanudación de los trámites que permitan la reubicación de decenas de familias que habitaron el predio Hidalgo y Carrizo, en las inmediaciones de Chimalhuacán y Texcoco, para cuya liberación la Federación aportó los recursos para la adquisición de terrenos; “los trámites, sin embargo, han sido entorpecidos desde el Gobierno del Estado”.

La dirigente antorchista lamentó que en tan corto tiempo “el gobierno mexiquense haya endurecido su posición contra Antorcha Campesina, cuando el compromiso, establecido con el mismo gobernador Ávila Villegas y con sus funcionarios, es trabajar en conjunto para hallar la solución a los problemas de miles de familias pobres del estado. Creemos que es deshonesto que en lugar de trabajar un proyecto político y social común, se nos reciba con represión”.

Insistió Serrano Hernández que en reuniones con funcionarios de primer nivel de la nueva administración, se asumió el firme compromiso de de trabajar, “pero en los hechos maniobran para alentar un clima de agresión”.

Señaló concretamente que desde la Secretaría General de Gobierno “son reavivados viejos grupos violentos, como las mafias de transportistas y la misma familia Preisser que en Chimalhuacán actúa abiertamente como una horda de delincuentes”. Dijo que la inacción del gobierno de la entidad significa que “existe un claro padrinazgo”.

Exigió al gobernador Ávila Villegas el respeto que como organización social y política merece Antorcha Campesina, así como su intervención para que en la secundaria “Juana de Asbaje”, de Chimalhuacán, sean reanudadas las clases sin la participación de los maestros agresores que patrocina la familia Preisser, además de la entrega de indemnizaciones a las familias de Ixtapaluca que resultaron afectadas por las lluvias recientemente.

La diputada Serrano Hernández dio a conocer que en protesta por este clima de hostilización, el próximo martes el antorchismo mexiquense realizará una manifestación hasta la sede del Ejecutivo estatal, en Toluca, capital del estado.