Movimiento Antorchista La Organización de los Pobres de México
Prevalece en ODAPAS-Ixtapaluca indiferencia para proteger a sus trabajadores
*Desde hace un año carecen de lo elemental para trabajar, denuncian los obreros
Ixtapaluca, Méx.- La diputada federal y dirigente de Antorcha Campesina en esta entidad, Maricela Serrano, se reunirá con el presidente municipal Humberto Navarro de Alba, a fin de encontrar solución a las demandas incumplidas de mejoras en las condiciones laborales de los 127 empleados del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS), afiliados a esa organización, de acuerdo con el compromiso firmado hace más de un año.
De acuerdo con trabajadores afectados, quienes se manifestaron durante frente a las oficinas de ODAPAS en este municipio, el director de este organismo, Juan de la Cruz Moncayo Martínez, hace caso omiso de la minuta que firmó y en la que se comprometía a dotarlos, a más tardar el 11 de agosto pasado, de botas, uniformes, herramientas, literas, casetas y baños.
La mesa de negociación fue encabezada por el mismo Moncayo Martínez, y el director General de Gobierno del municipio, Rogelio Ortega, quienes acordaron junto con los inconformes que el próximo miércoles el presidente municipal y la diputada federal analicen el conflicto que afecta a empleados de 29 centros de trabajo, entre pozos, cárcamos y plantas de tratamiento.
Juan Torres Castillo y Tomás Torres, representantes de los empleados antorchistas, describieron que las condiciones de trabajo son tan paupérrimas que muchos de los que laboran en turnos de 24 por 24 horas, no tienen casetas, pasan la noche a la intemperie y tienen que buscar donde hacer sus necesidades fisiológicas.
Los inconformes destacaron que están cansados de no tener las condiciones mínimas para laborar, no tienen uniformes y se ven obligados a utilizar su ropa y zapatos, para desempeñar sus actividades, así como sus herramientas.
Juan Torres criticó que mientras funcionarios de ese organismo descentralizado se “despachan con la cuchara grande al recibir salarios de alrededor de 28 mil pesos quincenales, muchos de nosotros sobrevivimos con sueldos raquíticos de alrededor de mil 300 pesos”.
Por ello, exigieron también el pago puntual de las horas extras que laboran, tal y como lo ordena la Ley Federal del Trabajo.
Entre las pancartas de protesta que llevaban los manifestantes se leían consignas como “si los funcionarios no pueden con el puesto, que lo dejen para que lleguen más capaces y honestos”.